Las principales universidades e instituciones benéficas americanas gestionan sus recursos de una manera muy especial. Al contrario de lo podría parecer, estos organismos cuentan con una gestión sofisticada que tiene como objetivo rentabilizar las donaciones con el fin de batir el efecto de la inflación y poder hacer frente a los fines fundacionales a perpetuidad.
Los fondos Endowment de las principales universidades americanas y muy especialmente los de Harvard y Yale cuentan con un tamaño considerable y con una gestión tremendamente profesionalizada. La nota característica de estos patrimonios es que son fruto de la generosidad de sus donantes, y dicha dotación está adscrita a un fin social, que en el caso de las universidades es ofrecer becas a estudiantes.
La transparencia, la independencia y la buena gestión a largo plazo son vitales para poder establecer un sistema de gobernanza por el cual se toman decisiones de inversión de manera adecuada para la naturaleza de la institución.
Objetivos
Los objetivos de los Endowments o el patrimonio de las Fundaciones, es generar suficiente rentabilidad de forma consistente en el largo plazo para poder hacer frente a los fines fundacionales, y al mismo tiempo, mantener el valor real del patrimonio a lo largo del tiempo (incluyendo la inflación).
Este patrimonio blindado nos habilita la inversión a perpetuidad. Debido a este enfoque, genera posibilidades de compra en los mejores momentos de mercado, pueden contemplarse inversiones a plazos mayores e incluso beneficiarse de primas de iliquidez.
Distribución de Activos
En los últimos años, estos Endowment han evolucionado en su gestión de un Asset Allocation más clásico (60% Renta Variable y 40% Renta Fija) hacia distribuciones más sofisticadas como pueden ser activos alternativos o ilíquidos, que pueden generar un extra de rentabilidad y una mejor gestión del riesgo gracias a la mayor diversificación.
Actualmente, Endowments con más de mil millones de dólares bajo gestión, tienen las siguientes características:
- Un 11% en activos de Renta Fija y Liquidez, un 30% a Renta Variable, un 21% a Activos Alternativos cotizados, un 25% a Private Equity y Venture Capital y un 12% a Activos Reales como Inmobiliario, Infraestructuras o Energía.
- En cuanto a la rentabilidad, el primer cuartil obtiene una rentabilidad media anual del 6.7% en los últimos diez años, mientras que el tercer cuartil, obtiene una rentabilidad media anual del 8% en los últimos diez años. La diferencia de rentabilidades a largo plazo es notable y viene explicada principalmente en el Asset Allocation que tiene el segundo caso, siendo mucho más amplio y con mayor proporción de activos alternativos e ilíquidos en cartera.
Situación actual
En la actualidad, y principalmente en España, la situación macroeconómica es compleja. La inflación es cada vez mayor y la política de tipos de interés cero genera en el patrimonio de las Fundaciones una pérdida constante en el valor real de sus activos. Por otra parte, las crisis como la del covid-19 suponen un reto cada vez más complejo para su gestión.
En España, existen numerosos casos de Fundaciones, Museos, Universidades, Hospitales o Instituciones Religiosas que se pueden verse beneficiadas por este estilo de gestión, que permita en un entorno cada vez mas complejo, hacer frente a sus fines fundacionales a perpetuidad sin poner en riesgo la sostenibilidad del patrimonio.
Es por ello que, entre las recomendaciones de la CNMV al sector fundacional y nuestra vocación de asesoramiento independiente que tiene Diaphanum, tengamos un equipo especializado para este estilo de gestión velando por los intereses de las fundaciones.
Fuente: NACUBO
Ignacio García-Blanco Lope-Garnica
Carlos Ribá Segade